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Las 7 Etapas de la Vida de un Negocio: Nacer...Avanzar o Morir

etapas-vida-negocio¿En qué Etapa te encuentras Tú?

¿Cuáles son los Problemas no resueltos en cada una de ellas, que te impiden pasar al siguiente Nivel?

Las Preguntas esenciales que debemos hacernos para Dominar un Negocio y no que él te Domine a ti son:

  1. ¿Quién soy?, ¿Cuál es mi perfil? ¿Tengo Perfil  de Emprendedor o Empresario?
  2. ¿Cuál es mi Objetivo?
  3. ¿Dónde Estoy?  ¿Dónde Quiero estar?…¿Dónde quiero que esté mi Proyecto en unos años?
  4. ¿Por qué quiero llevar a cabo mi Proyecto?
  5. ¿Tengo ya una idea?, ¿Cómo puedo inspirarme para tener una idea? ¿Cómo seguir generando ideas continuamente para estar innovando permanentemente?
  6. ¿Cómo saber si mi idea puede funcionar? ¿Mi idea añade verdadero valor a las personas?
  7. ¿Existe un hueco en el mercado para mi Proyecto? ¿Es rentable? ¿La gente estará dispuesta a pagar?
  8. ¿Cuál es mi negocio real? ¿Qué problemas resuelvo? ¿Qué necesidades cubro? ¿Quiénes son mis competidores?
  9. ¿Esa idea se ajusta a mi perfil y a mi talento?
  10. ¿Cómo puedo ponerla en marcha rápidamente?
  11. ¿Qué necesito? ¿Qué recursos esenciales se precisan?
  12. ¿Estoy preparado? ¿Puedo liderarme?
  13. ¿A quién necesito?
  14. ¿Quién es mi Cliente actual? ¿Quién es mi Cliente ideal?
  15. ¿Dónde estoy: en la economía, en mi sector, en mi empresa, conmigo mismo, con mi equipo, en la etapa de cambio?
  16. ¿Cómo tengo que prepararme para la siguiente etapa?

Para lograr el éxito en los Negocios necesitamos dominar esas 16 Disciplinas y ello exige, saber dónde estás realmente, ser sincero contigo mismo, para poder crear un Mapa de Negocios eficaz.

¡Cuidado!, he dicho un Mapa no un Plan. Un Plan no sirve en un mundo como el actual donde las cosas cambian tan rápidamente. Necesitamos un Mapa del Tesoro que nos guie, que nos proporcione las suficientes  pistas  de calidad para llegar al Objetivo final, pero necesitamos mucha flexibilidad para andar cambiando el itinerario cuando sea necesario.

Déjame que te hable sobre mis principios como Empresaria… no fueron sencillos:

“Todavía recuerdo una noche fría de enero hace unos años, tras la fiesta de Reyes. Me encontraba delante de una chimenea, observando el fuego, en una Taberna a la que solía acudir. Mientras mis amigos hablaban de mil cosas, mi mente saltaba, sin control, de un pensamiento a otro y entre ellos, asomaban una y otra vez las sombras de mis dudas acerca de mi posible Empresa.

Tenía que decidirme pronto, me lanzaba o no. El tiempo apremiaba. No tenía muchos recursos económicos y estaba sola. Sentía un profundo vértigo. Pero tenía un Sueño

Las dudas siempre eran las mismas:

¿Tenía las características de una Empresaria? ¿Podría dirigir una Empresa? ¿Yo tenía una Idea de Negocio o eran meras fantasías?  ¿Eso era una Idea de Negocio?  ¿Era buena? ¿Cómo sabría el camino a seguir? ¿Quién me ayudaría? ¿Tendría los recursos suficientes? ¿Con qué personas debía de iniciar mi Proyecto? ¿Y si se acababa el dinero….?

De repente, aquella noche de enero sucedió algo, sentí un Click en mi interior. De repente, me vinieron con fuerza a la mente todas las razones Poderosas que tenía para poner mi Proyecto en marcha. Encontré mi Por qué…y ya nunca me ha abandonado.

Ese Por qué, se convirtió en mi gasolina de Ferrari… A veces, ruge con fiereza cuando las cosas se ponen complicadas. De ahí me nutro cada día para seguir este apasionante Proyecto que un día decidí emprender. Tengo que confesarte, que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

Algo en mí me avisó que ya no habría marcha atrás…Supe que, pasase lo que pasase…Lo haría. Estaba dispuesta a quemar todas mis naves hasta lograrlo. Ahí sentí nacer mi verdadero compromiso con la Acción…Ahí nació mi Empresa. Todavía no tenía mi Idea tan clara como hubiera deseado, pero sabía que lo haría”.

A esta fase previa, de incertidumbre, búsqueda y análisis, la llamamos, Pre-Nacimiento. Es el inicio de nuestro Negocio y no siempre nace con la claridad que nos gustaría.

Por mi experiencia personal, este año, con más de 4.000 Emprendedores, que han asistido a nuestras Conferencias y Talleres, el 50% o 60% de los Emprendedores se encuentran ahí. En ese punto de inflexión…¿Me lanzo o no?.

Muchos de estos Emprendedores, desafortunadamente no darán el paso siguiente y no llegan a poner en marcha el Negocio. 

¿Por qué no se lanzan?.  En realidad,  no es fácil y nos falta confianza.

Según los expertos las razones que nos frenan a la hora de Emprender son:

  1. La Falta de Claridad acerca de la idea o desarrollo del Proyecto.
  2. La falta de Acción: imprescindible para poner en marcha el Proyecto y obtener la Claridad que precisamos, pues como reza la canción: Caminante no hay camino, se hace Camino al andar…Y así es el Camino del Emprendedor.
  3. El Miedo al fracaso, al cambio, a la Opinión de los demás, a bajar de Status.
  4. La Soledad.
  5. El entorno no nos apoya, sino que nos disuade, dadas las circunstancias económicas.

 

1. FASE DE INICIO: Pre-Nacimiento.

En la primera fase, todavía te estás preguntado si tienes “madera de empresario”, si sirves para esto, y si tu idea es buena o cuál es la idea maravillosa que necesitas para emprender…

Aquí andas buscando Ideas, no lo tienes claro, buscas socios, no tienes tomada la decisión de emprender…Pueden ser muchas las razones para estar en esta fase, incluso en ella se encuentran empresarios que lo fueron y su negocio anterior “murió” o vino a menos. De alguna manera, se vuelve a la casilla de salida…

¿Estás en esta fase? ¿Cuál  de ellos es tu Problema? Lo importante es saber que todo Problema tiene su solución, pero se requiere “identificarlo”, saber dónde estás…para buscar qué o a quien necesitas.

 

2. FASE DE NACIMIENTO: Asumes el riesgo personal y te comprometes.

El Negocio NACE realmente cuando asumes cierto grado de riesgo personal y te comprometes.

Mas que un Negocio, en ese momento tienes un Empleo contigo mismo. Trabajas para ti. Eres un Autoempleado y eso exige mucha disciplina.

¿Cuáles son los problemas?

¿No sabes por dónde empezar? ¿Aplazas todo? ¿Sabes qué necesitas? ¿Cuál es el orden idóneo para ponerte en marcha?¿Cómo crear los productos o servicios? ¿Qué precios son los idóneos? ¿Cómo hacer una encuesta en el mercado? Comienzas a intentar generar dinero. ¿Tienes ya tus primeras ventas? ¿Son realmente  rentables?¿Tienes el Cliente ideal? ¿Cómo llegar a los Clientes? ¿Tienes controlados los gastos? ¿Entiendes la contabilidad? ¿Cómo comenzar a crear un Sistema automático de ventas? ¿Se te acumula todo?

Te gestionas a ti. Tienes que estar en todos sitios.

 

3. FASE DE INFANCIA: Eres un bebé.

Tú llevas el negocio. Te multiplicas por mil.

No delegas prácticamente nada. Es posible que ya cuentes con alguna persona, al menos externamente. Tienes una gran presión por generar dinero.

La liquidez es un problema apremiante. Luchas por sobrevivir. Te preocupa que el dinero se gaste.

Te cuesta diferenciar entre ingresos y beneficios. El propietario normalmente trabaja de forma gratis y si paga sueldos, son escasos. Mucho trabajo a cambio de escasos o nulos sueldos.

¿Tienes una estrategia online y offline?

 

4. FASE DE NIÑEZ: Ya eres un Niño más consciente.

Comienzas poco a poco a crecer, a generar dinero. Sigues teniendo el control absoluto de todo, pero empiezas a crear tu pequeño equipo y a ir delegando funciones y responsabilidades, aunque las decisiones importantes tienen que pasar por ti.

Tu sistema de ventas es frágil, no te puedes dormir o no generas ingresos. Sigues sin diferenciar bien entre ventas y beneficios y te sorprende el resultado  a final de mes.

Te quedas un poco más liberado, porque hay otros que toman decisiones, aunque también te empiezan a crear problemas. Comienzas a lidiar con el Equipo. ¿Tienes el equipo adecuado? Contratas rápido y despides tarde. Esto  te pasa factura. Todavia no tienes claros los perfiles que necesitas.

Empiezas a sentirte orgulloso de tu Proyecto, ha cobrado vida.Comienzas a descubrir verdaderamente en qué Negocio estás y quien es tu Competencia.

Sigues teniendo problemas de Liquidez.

 

5. FASE DE ADOLESCENCIA:

La Empresa empieza a generar dinero de forma automática y la liquidez ya no es un problema.

Tu equipo se ha profesionalizado. Se han formado para crecer, asumir tus funciones o las que requiere la Empresa en este nivel  o contratas a personas más preparadas  que pueden hacer muchas cosas sin ti.

Te empiezas a sentir más seguro y confiado. Las ventas crecen, aunque aun no controlas bien los beneficios.

Te excedes en los gastos y tu exceso de confianza te puede llevar a asumir riesgos innecesarios. No analizas con rigor. No anticipas lo suficiente el futuro.

Aún no tienes cerrados los sistemas en tu Empresa.

Primas la venta sobre la rentabilidad. La liquidez crece pero disminuye el beneficio.

Sigues sin controlar el Sistema Financiero convenientemente, lo que te impide prevenir riesgos y controlar la rentabilidad.

Aunque tienes un equipo directivo más profesionalizado, la Empresa te necesita. Sigues siendo Empleado de tu Empresa. Tú sigues tomando las decisiones importantes. Eres esclavo de tu Empresa. Sin ti, no hay Empresa. Las oportunidades de negocio las ves tú, tú innovas. El Equipo no es independiente. ¿Has  creado un sistema propio de innovación, que no te necesite a ti?.

Puedes sufrir un exceso de confianza, que te haga pagar un precio muy caro.

No se resuelven los problemas a su debido tiempo.

No se han implantado Sistemas de calidad, ni de medición del impacto económico de las decisiones.

 

6. FASE DE MADUREZ: Te liberas.

Te anticipas al futuro. Tus decisiones son fruto de un mayor análisis.

Te dispersas menos y sabes cómo enfocarte en los asuntos importantes, en los que generan ingresos, valor al cliente e innovación.

Te enfocas en cerrar Sistemas de calidad dentro de la Empresa, para que estos funcionen correctamente y no te necesiten. Comienzas a crear una identidad nueva.

Sabes  lo que no debes hacer. Te dedicas a controlar y medir los Sistemas e incrementar los Beneficios.

Comienzas a reducir costes.

El equipo directivo funciona sin ti, aunque tienes la autoridad máxima para oponerte a las decisiones, normalmente les dejas funcionar.

El Equipo directivo tiene un buen nivel y está motivado.

Bajan los ingresos y aumenta la rentabilidad.

Has cerrado unos Sistemas que funcionan sin ti.

¡Ya tienes una verdadera Empresa!.

El Sistema tiene unos valores, una Misión y una Visión que trasladar al Mundo. Eso es compartido por el equipo y crea una fuerte motivación. Existe un Rumbo, una Dirección y eso se percibe. El Equipo se siente parte de algo importante y su labor es también importante.

Se ha llegado a un determinado nivel de excelencia.

Aumentan los ingresos y beneficios.

 

7. DECADENCIA Y MUERTE.

Un equipo que se dedica a culpar a otros, en lugar de asumir la responsabilidad de la transformación.

Los ingresos y las ventas caen.

Tienes problemas con la gente, con los procesos.

El victimismo y los ataques se convierten en habituales.

O resuelves los problemas o te llevan a la desaparición.

Todo se centra en conservar lo que un día fue.

Se pierden clientes.

No hay una Visión de futuro compartida y que ilusione.

 

Artículo creado por: Natividad Pérez
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